Estamos en una situación en la que más que nunca necesitamos poder confiar.
Confiar en que miren por el bien común, confiar en que como solemos decir "todo va a salir bien". Sin embargo, ¿y si no es así?
Pasamos momentos complicados, en los que queremos aferrarnos a una esperanza real, pero también a las verdades realistas.
Ojalá nunca hubiera intereses en las medidas políticas, ojalá estuviéramos todos dispuestos a ceder, a arrimar el hombro.
A decir la verdad, aunque duela, pero a luchar porque la realidad cambie. Esa cruda realidad que estamos viviendo.
La crisis social, económica, sanitaria y emocional en la mayoría de los casos.
Ya que los comercios quiebran, la gente pierde el trabajo, el encierro nos afecta al ánimo...
Necesitamos acción de los dirigentes, no peleas, necesitamos que desarrollen medidas realistas, sin ocultar la verdad o transguiversarla.
Han socavado nuestra confianza y no la tienen, por lo menos la mía.
Porque "donde dije digo, digo Diego" y sin tenernos en cuenta hacen y deshacen.
Necesitamos gente que se ponga en la piel de los demás, tenga empatía, compasión y solidaridad de verdad.
Parecía que íbamos a ser mejores después de esto, pero ¿realmente ha sido así?
Lo cierto es, que al reflexionar en ello me llenaba de tristeza, al pensar que tenemos que dejar nuestra seguridad, prosperidad y salud en manos de personas a las que NO les importamos, no nos conocen y ni siquiera quieren escuchar, a no ser que no les quede más remedio.
En el análisis de esta situación sólo podía pensar en una cosa ¿de quién me puedo fiar? ¿Cómo puedo tener esperanza?
Y entonces el mayor contraste vino a mi mente, y me inundó un sentimiento de gratitud, de esperanza...
Porque ante el problema más grande de la humanidad, el pecado, que nos separa de Dios y nos lleva a la muerte. El Gran Dios, estuvo dispuesto a trazar un plan perfecto y salvarnos.
Lo maravilloso es que entregó lo que más amaba: su Hijo, Él no se movió por intereses, sino por AMOR.
¿Te fiarias de alguien que es justo, y lleva a cabo una justicia perfecta y sin amañar?
¿Te fiarias de alguien que se humilla y se rebaja y te demuestra su amor de la manera más increíble? ¿ Te fiarias de alguien que siempre dice la verdad aunque nos duela?
¿Te fiarias de alguien que siempre cumple lo que promete?
Dios es de fiar, ¿le dejarías que te lo demuestre en tu vida?
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