En ocasiones en el día a día, me resulta impactante que a veces parece que solo sobrevivimos. Sobrevivimos a una semana de trabajo, a un día malo, a la falta de tiempo.
Por supuesto, no digo que sobrevivir no sea importante, de hecho, nos llena de emoción cuando alguien sobrevive a un accidente, a una enfermedad… ¡Es cómo volver a nacer!
Más bien me refiero a la manera de VIVIR. De saber tomar en serio las cosas, disfrutar de cada día, aprender en cada instante.
Quizá vives para que te admiren y eso acaba llevándote a sobrevivir a las críticas, tu listón cada vez más alto o las comparaciones constantes.
Quizá vives para ganar dinero y tener un coche mejor, una buena casa y unas vacaciones costosas en las Bahamas. Pero cuando lo consigues te decepciona, te acostumbras y no es suficiente.
¿Cuál es tu motivo para vivir?
Todo esto me hace preguntarme si estamos viviendo o simplemente sobreviviendo.
Sobrevivimos a una crisis, una perdida, al desempleo, al dolor…
Y sin darnos cuenta, a veces, dejamos de VIVIR y pasamos a dejarnos llevar por la corriente, por el paso de los días, por el peso del trabajo, por los que haceres y las dificultades y olvidamos vivir.
La vida es un regalo, es la suma de muchos momentos que nos emocionan, nos cambian, nos hacen crecer.
La vida es tiempo, tiempo que podemos dedicar a los demás o perderlo en cosas que no perduran.
La vida es el regalo de un tiempo limitado que no podemos controlar. Porque el cuando nacer o morir, no depende de ti.
Puedes vivir y ver pasar los días o vivir de manera que los días dejen huella, que tus actos marquen la diferencia, que tu risa haga sonreír a otros, y tus brazos sean consuelo al alma angustiada.
Puedes vivir de tal manera que inundes a otros de esperanza.
Dedica tu tiempo en aquello que dura, aquello que transforma, a lo que realmente es importante.
Si hoy murieras ¿Cuál sería tu legado? ¿Estarías orgullos@ de la vida que has vivido?
Pero ¿y si tu tiempo no acaba aquí?
Quiero compartir contigo el mensaje que me lleno de esperanza y me dio otra perspectiva de la vida.
Jesús el Hijo de Dios dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” * fue Él, quien entregó su vida para salvarte y darte: VIDA ETERNA.
Pero no solo quiere darte una vida en el futuro, sino en el presente, el mismo dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia” **.
¿Quieres vivir una vida plena y tener esperanza de Vida Eterna?
*Juan 14: 6
**Juan 10:10
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